La evolución
La teoría de Darwin de la evolución se basa en hechos clave e inferencias extraídas de los mismos, que el biólogo Ernst Mayr resumió como sigue:
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Cada especie es suficientemente fértil para que sobreviva.
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Aunque hay cambios, las poblaciones no varían mucho de tamaño (en un corto periodo de tiempo).
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Los recursos, como los alimentos, son limitados y son relativamente estables en el tiempo.
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Tiene lugar una lucha por la supervivencia.
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Los individuos de una población varían de unas especies a otras.
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Gran parte de esta variación es hereditaria.
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Los individuos más aptos tienen más probabilidades de sobrevivir y más posibilidades de reproducirse y de dejar sus rasgos hereditarios a las generaciones futuras, al contrario que los más inadaptados, lo que produce el proceso de selección natural.
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Este proceso lento da como resultado cambios en las poblaciones para adaptarse a sus entornos. A veces estas variaciones se acumulan con el tiempo para formar nuevas especies.


Pinzones de las Islas Galápagos

